En situaciones de defensa propia, la velocidad de desenfunde de tu arma puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. John Correia, de Active Self Protection, ha recopilado datos de miles de robos y enfrentamientos armados para establecer estándares razonables de defensa propia. Sus hallazgos, compartidos a través de su canal de YouTube y redes sociales, ofrecen una guía esencial para quienes llevan un arma de fuego de manera responsable.
En esté artículo analizaremos cuales son los tiempos ideales de desenfunde y como podemos incorporarlos a nuestro entrenamiento diario.
Tiempo de desenfunde en un enfrentamiento
Correia destaca que el tiempo promedio de desenfunde necesario varía según la situación del enfrentamiento. Por ejemplo:
- El adversario te está mirando y tiene el arma presentada: velocidad promedio de desenfunde necesaria, 0.6 segundos.
- El adversario mueve nariz y desvía su mirada con el arma arma presentada: velocidad promedio de desenfunde necesaria, 1.0 segundos.
- El adversario te muestra su oreja con la cabeza girada y el arma esta presentada: velocidad promedio de desenfunde necesaria, 1.5 segundos.
- El adversario te muestra la parte trasera de su cabeza con el arma presentada: velocidad promedio de desenfunde necesaria, 2.0 segundos.
¿Cómo medir nuestra velocidad de desenfunde?
Entonces, lo primero que debemos saber es cual es nuestra velocidad de desenfunde y disparo. Para medirla necesitaremos un shot-timer, muchas repeticiones e ir agregando estrés a nuestras prácticas.
No explicaremos como se debe entrenar con estrés en este artículo, ya que no es el objeto del mismo, pero es importante resaltar que los entrenamientos sin estrés nos darán un tiempo más rápido a aquel que podríamos alcanzr en una situación real.
También es importante entender que nuestro tiempo más rápido no es el que debe importarnos, sino aquel que podemos realizar siempre, en cada repetición, incluso sin haber realizado ningún ejercicio de entrada en calor antes. Y es mejor aún si medimos el tiempo de desenfunde en movimiento, caminando o realizando desplazamientos laterales.
¿Cuándo desenfundar ante una agresión?
Una vez que sabemos el tiempo que consistentemente logramos bajo estrés podemos comparar nuestros tiempos con los hallazgos de John y utilizar esta información para saber si, ante una agresión real, debemos desenfundar o esperar. Esto sucede porque normalmente quien nos agrede lo hace con el efecto sorpresa de su lado.
Un ladrón suele aprovechar la ventaja que le da actuar primero, cuando no estamos atentos, para que cuando observemos la amenaza ya sea demasiado tarde como para reaccionar. En otras palabras, nos realiza una emboscada para tomarnos por desprevenidos. Si en esa situación de desventaja intentamos reaccionar, lo más probable es que no logremos nada y seamos heridos. Sin embargo si esperamos y recurrimos al engaño nuestras posibilidades aumentan significativamente. Por un lado, ante tal desventaja, puede que lo mejor sea entregar las pertenencias y tratar de huir. Pero si esto no fuera posible o no pareciera ser una opción segura se puede recurrir a una falsa rendición hasta que se presente una situación donde podamos realizar una contraemboscada.
Cuando notemos una situación de distracción, donde la velocidad de nuestro desenfunde sea adecuada para la ventaja que nos ofrezca, podremos defendernos y ser nosotros los que ahora sorprendemos a nuestro adversario. Y si tenemos la posibilidad de hacer el movimiento de desenfunde de forma oculta, sin que nuestros primeros movimientos sean advertidos, nuestra ventaja será aún mayor.
Sin embargo debemos de tener en cuenta que este análisis se basa en la suposición de que solo hay un adversario que pretende hacernos daño. Cuando hubiera más de uno también debemos de tener en cuenta si ante una reacción de nuestra parte podremos defendernos de los dos o no.
En conclusión, conocer nuestras habilidades y como estas se adaptan a una situación real nos dará herramientas para tomar mejores decisiones ante una situación de peligro. Entender cuando es mejor reaccionar y cuando no es una habilidad importante, que suele marcar la diferencia entre una defensa exitosa y una derrota.
Fuentes
Jake, (2022). Is Your Average Draw Speed Fast Enough to Save Your Life? tierthreetactical.com